lunes, 28 de septiembre de 2009

Ganaderos cristianos se resisten a sacrificar sus cerdos en Egipto

ALERTA SANITARIA / Las reacciones

12 heridos y 14 detenidos en El Cairo durante los primeros disturbios por las medidas de un Gobierno frente a la epidemia

ROSA MENESES

Piedras, botellas, cócteles molotov... Los ganaderos cristianos utilizaron todos los medios a su alcance para evitar que sus piaras de cerdos fueran sacrificadas por las autoridades egipcias como medida de precaución para frenar la nueva gripe. Unos 400 residentes -en su mayoría hombres jóvenes- de un barrio de El Cairo poblado por cristianos coptos se enfrentaron a la policía egipcia, que había llegado para llevarse sus animales al matadero.

Los antidisturbios respondieron con los métodos que usan habitualmente para disolver las manifestaciones islamistas: lanzando gases lacrimógenos y disparando balas de caucho y munición real al aire. Doce personas -entre ellas varios agentes- resultaron heridas y 14 granjeros fueron detenidos. Son los primeros disturbios por la nueva gripe.

En el fondo del asunto, la tensión cada vez mayor entre cristianos y musulmanes en Egipto. Las autoridades comenzaron el sábado a sacrificar a toda la cabaña porcina del país -estimada en entre 250.000 y 350.000 ejemplares-, una medida radical puesta en marcha tras la aparición de la gripe A que ha provocado levantamientos no sólo en El Cairo, sino también en Alejandría y otras localidades.

En El Cairo el barrio de Manshiyet Naser, situado en la colina de Moqatam (al sur de la capital), es el hogar de unos 35.000 coptos dedicados a la recolección, clasificación y reciclado de basura -un trabajo al que han sido relegados por ser considerado por los musulmanes una tarea humillante-, que acumulan hasta en sus propias casas. Montañas de desperdicios pueden verse en las calles y viviendas de este mísero enclave, donde el olor a basura lo impregna todo. Allí, las autoridades calculan que se crían unos 60.000 cerdos alimentados con desperdicios.

El puesto de control de la policía más cercano al barrio fue destruido por los manifestantes. «Nunca les dejaremos entrar en nuestro barrio. Vienen a robarnos el pan», denunciaba un granjero, Adel Izhak, a la agencia France-Presse. Este ganadero asegura que las autoridades egipcias «quieren desembarazarse de los cerdos porque dicen que Egipto es un país islámico».

Para los coptos, la decisión del Gobierno egipcio es en realidad una medida anticristiana que viene a sumarse al largo capítulo de discriminaciones que sufre esta minoría en Egipto. Los coptos son entre el 7 y el 10% de la población. Viven cada vez más acorralados en una sociedad que los margina. La mayoría de los 80 millones de egipcios son musulmanes, que consideran al cerdo un animal impuro. La nueva gripe no ha hecho más que contribuir a la imagen de este animal como sucio y generador de enfermedades.

«No creo que esta medida sea el origen de los enfrentamientos. Lo ocurrido refleja un movimiento social anticristiano causado por el creciente sentimiento islámico contra los cerdos, una criatura impura según el islam. La gripe porcina es la oportunidad de oro para libarse de estos animales», considera Yusef Sidhom, director del diario copto Watani, en una entrevista telefónica con EL MUNDO.

Es cierto que el barrio de Moqatam tiene graves problemas de salubridad. Pero el inconveniente no son los cerdos, sino la basura acumulada. «La situación no es insalubre para los cerdos, sino para las personas que viven allí, que se dedican al reciclado de la basura. Me pregunto si después de matar a toda la cabaña porcina del lugar, el Gobierno pondrá en marcha políticas para recoger los desperdicios ordenadamente», denuncia este periodista de credo copto. «El Gobierno tiene una prisa irracional, pero muestra una auténtica falta de visión sobre las consecuencias de su decisión», añade.

Según Sidhom, se agravará el sentimiento anticristiano que ya se vive en el país. También «hará crecer la ira de los coptos» contra las autoridades egipcias. El sacrificio de la cabaña porcina afectará económicamente a un gran número de personas, en su mayoría coptas, pero también a una minoría de musulmanes que trabaja en el sector.

FUENTE: http://www.elmundo.es/papel/2009/05/04/espana/2639746.html

LA FRASE INTERESANTE QUE ACOMPAÑABA A ESTE ARTÍCULO: Las palabras son como las hojas; cuando abundan, poco fruto hay entre ellas (Alexander Pope)

Mi punto de vista es que el gobierno egipcio ordena a matar a los cerdos sin comprobar científicamente si éstos están realmente infectados por la gripe A. Creo que Adel Izhak y Yusef Sidhom tienen razón: Lo están haciendo para perjudicar económicamente a los cristianos, sin saber que también están perjudicando a los musulmanes como ellos que trabajan en el sector.

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